TIERRA NOTICIAS. Este domingo 20 de octubre aproximadamente 7,3 millones de bolivianos acuden a los centros de votación con la incertidumbre de un fraude electoral y un Tribunal Electoral cuestionado por supuesta parcialidad, para elegir Presidente, Vicepresidente, Diputados y Senadores.

En una publicación efectuada por el diario cochabambino Los Tiempos el pasado 29 de septiembre, se estableció que los bolivainos encuestados espresaron su temor por un posible fraude electoral en las elecciones del próximo 20 de octubre.

La pregunta formulada a los encuestados fue: ¿Usted cree que las elecciones presidenciales de 2019 serán limpias o habrá fraude?

El 68 por ciento respondió que sí habrá fraude electoral, el 20 por ciento consideró que las elecciones serán limpias y el 12 por ciento no sabe o no responde.

Las 3.600 encuestas se distribuyeron en las nueve capitales de departamento más la ciudad de El Alto y 92 ciudades intermedias y rurales.  El trabajo de campo se realizó desde el viernes 13 hasta el viernes 20 de septiembre del año en curso.

Hoy los bolivianos asisten a las elecciones más irregulares de su historia democrática, debido a la habilitación de la candidatura del presidente Evo Morales, sin respetar el artículo 168 de la Constitución Política del Estado y sin respetar el resultado del referendo vicnulante del 21 de febrero del 2016, que rechazó la repsotulación del mandatario a un cuarto mandato consecutivo.

A estas irregularidades también se suman los atropellados esfuerzo del Órgano Electoral y la Asamblea Legislativa de mayoría oficialista por legitimar la candidatura de Evo Morales, con la puesta en vigencia de unas pseude "elecciones primarias".

A la cadena de irregularidades se debe sumar las presiones internas en Tribunal Supremo Electoral que obligo a la renuncia de de los vocales Katya Uriona, Dunia Sandoval y José Luis Exeni y de funcionarios claves y de trayectoria en los meses que presedieron al día de las elecciones generales.

Otro capitulo de las irregularidas que despierta sospecha de un fraude electoral, es el supuesto registro inflado de nuevos electores que superó el promedio de las anteriores elecciones generales.

 Las organizaciones políticas, comités cívicos y otras organizaciones sociales han demandado hasta el último momento la renuncia de todos los vocales del Tribunal Electoral, por su supuesto sometimiento y parcialización con el partido en función de Gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS), que postula a Evo Morales como candidato.

Por todas estas irregularidades anotadas a lo largo del último año, la elección presidencial de este domingo, para muchos, tendrá un caracter plebisitario, en contra del candidato Evo Morales Ayma.

En las semanas previas a esta jornada electoral, varias organizaciones sociales han emplazado a los electores a emitir un voto castigo contra el mandatario boliviano que gobierna Bolivia por 14 años consecutivos.