Un total de 106 personas arrestadas, 104 varones y dos mujeres, es el saldo de la intervención policial realizada la mañana de este domingo en la casa de campaña de Bolivia Dice No en la Villa 1 de Mayo de la ciudad de Santa Cruz.

El comandante departamental de la Policía, coronel Igor Echegaray, informó que el operativo se realizó a denuncias de vecinos de que supuestamente se estaba consumiendo bebidas y hasta sustancias controladas en ese lugar.

En la intervención policial, los efectivos usaron agentes químicos que afectaron también a los vecinos. 

El jefe policial indicó que en la requisa preliminar de los detenidos se encontró pipas, lo cual es un indicio de consumo de estupefacientes.

El coronel Echegaray sostuvo que se respetaron los derechos de los detenidos, quienes pasaron a conocimiento de Ministerio Público para definir si se los procesa por delitos electorales o contravenciones policiales.

En defensa de los detenidos, desde Bolivia Dice No se explicó que los jóvenes estaban trabajando para llevar los refrigerios a los delegados de mesa que tiene la alianza política.

La Policía intervino una casa de campaña de la alianza Bolivia Dice No en la ciudad de Santa Cruz, donde procedió con gasificación y se llevó a decenas de detenidos.

Sucedió en el barrio Sucre de la populosa zona de la Villa 1ro de Mayo, donde los militantes estaban reunidos para el aprovisionamiento de refrigerios y elementos para sus delegados de control electoral.

“La Policía ha avasallado nuestra casa de campaña de Bolivia Dice No, sin orden de allanamiento, se han entrado y se han llevado a más de 50 personas, nos han golpeado, nos han gasificado, sin razón, por una supuesta denuncia”, manifestó uno de los activistas, entrevistado por Periodismo Somos Todos.

Cuando se realizaba el operativo, un oficial de la Policía explicó que no se puede permitir aglomeración de gente en la jornada electoral, a lo cual los militantes respondieron que estaban trabajando para llevar refrigerios a sus delegados y que todos los partidos hacen lo mismo.        

“Cómo vamos a trabajar políticamente, si no nos podemos aglomerar para organizar pues, para llevar refrigerio a nuestros delegados de mesa, ver el control electoral”, dijo uno de los jóvenes dirigentes.

“Se robaron hasta la comida”, denunció otro de los muchachos.

En las instalaciones y mostró los restos de alimentos que se preparaban para llevar a los delegados de la agrupación política.

“Nos  han echado gas pimienta en la cara, están atentando contra la democracia”, dijo otro militante.

“Es realmente un abuso por parte de la Policía, ingresaron donde está nuestra casa de cómputo”, aseveró por su parte el secretario de la Gobernación cruceña, Rolando Aguilera.