La crisis venezolana, donde existen dos proclamados presidentes, estallò el miércoles cuando el opositor Juan Guaidó se proclamó “Encargado de la Presidencia” venezolana, mientras Nicolás Maduro mantiene el control de las instituciones del país.
En cuanto a la ruptura de relaciones diplomáticas, Maduro ordenó el cierre de su embajada y consulados en Estados Unidos y el retorno de su personal.
Mientras Estados Unidos anunció que retirará su personal no esencial en Venezuela, pero mantuvo su posición que no cerrará oficina alguna, ya que ellos no aceptan la autoridad de Maduro como presidente de Venezuela y adelantaron que ya presentaron sus papeles diplomáticos ante Guaidó.
Asimismo, la comunidad internacional continuaba alineándose con una de las partes.
Maduro sumó los apoyos de China, Rusia, Turquía, mientras Guidó logró reconocimientos de hecho de Francia, Portugal, mientras otras naciones lo hacían de forma menos directa, pero señalando que apoyaban una salida democrática y con elecciones libres y transparentes, algo rechazado por Maduro y su cúpula chavista.