Varios colectivos de exmilitares de Brasil intentaron bloquear a través de la justicia la divulgación del informe final de la Comisión Nacional de la Verdad que será presentado a la presidenta Dilma Rousseff el próximo miércoles.

A pesar de que la Justicia de Brasil rechazó todas las solicitudes de aplazamiento presentadas por exmilitares, estos insisten que la divulgación del documento "perjudicará la verdad histórica del país" al mostrar "solamente los crímenes cometidos por el Estado y no por los cometidos por militantes de extrema izquierda".

En declaraciones al diario brasileño "Folha de Sao Paulo", el vicealmirante y presidente del Club Naval, Paulo Frederico Soriano Dobbin, aseguró que "las familias de los 124 brasileños muertos por esos grupos merecen que la historia de sus hijos y parientes sea contada también".

Además, el antiguo alto cargo de la Armada brasileña aseguró que "el dolor de una madre que pierde su hijo frente al terrorismo o la tortura es el mismo" y que "no se pueden ocultar los crímenes cometidos por los que se enfrentaban a las fuerzas del gobierno".

La entrega del informe final de la Comisión Nacional de la Verdad ocurrirá el miércoles cuando los miembros de la comisión entreguen los cerca de 2.000 folios con las 300 acusaciones particulares sobre exmilitares a la presidenta Dilma Rousseff, quien fue torturada y perseguida durante la dictadura militar (1964-1985).

Paralelamente, Rousseff anunció este martes que 50 personalidades del país la acompañarán en la entrega final del informe de la CNV, entre ellos los expresidentes Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva. Ria Novosti.