La viceministra de Políticas Tributarias, Susana Ríos, descartó el martes la aplicación de "un impuestazo" al salario, como señalaron algunos medios de comunicación, e informó que se aprobó el Decreto Supremo 2491 para motivar a las personas a exigir facturas para sus descargos de salarios.

"No hay ningún impuestazo es absolutamente falso, en ningún momento el Gobierno ha establecido, ni establecerá la creación de un impuesto al salario, (...) la medida se ha aprobado y es para incentivar a la población a exigir facturas en la cual estamos apoyando a las empresas servicios, profesionales se formalicen", explicó en conferencia de prensa.

Según una publicación de un medio escrito, el Gobierno podría aplicar nuevo impuesto al salario después del referendo Constitucional Aprobatorio, con ese Decreto Supremo.

A contramano, Ríos dijo que esa norma establece la reducción de cuatro a tres salarios mínimos para que los funcionarios dependientes presenten las facturas para el descargo del IVA.

En esa línea explicó que antes de ese decreto las personas con un salario de 3.500, 6.000 y 7.000 bolivianos no presentaban descargos, pero ahora con ese decreto, los que perciben un sueldo de 6.000 y 7.000 presentarán facturas.

"Con esta modificación es que las personas que ganan 3.500 bolivianos están exentas, no van a presentar facturas, los de 6.000 bolivianos presentarían apenas 269 bolivianos en facturas, y (..,.) las que ganan 7.000 bolivianos tendrían que presentar un monto de 1.142 bolivianos en facturas", precisó.

La viceministra de Políticas Tributarias recordó que desde 1986 se presentan facturas para el descargo de salarios y que en el 2005 cuándo el salario mínimo era 440 bolivianos igual se presentaban facturas.

"El año 2005 las personas que ganaban 3.500 bolivianos presentaban facturas por 1.313 bolivianos todos los meses, todas las compras llenaban un formulario", rememoró.

Ahora que el salario mínimo nacional ascendió a 1.656 bolivianos, dijo que de la misma forma se deben realizar los descargos pero a partir de un sueldo de 6.000 bolivianos, para contribuir y aportar a los sectores de salud, educación, entre otros.

"Como ustedes saben y todos los dependientes presentamos facturas todos los meses, la norma establece que esto se va continuar haciendo de la misma manera por tanto no hay un impuestazo al salario", insistió.