TIERRA NOTICIAS. El presidente boliviano, Luis Arce Catacora, cree que es un "chantaje" la advertencia del Comité Cívico Pro Santa Cruz, de promover desde mayo el revocatorio de su mandato, sino libera mediante amnistía al gobernador Luis Fernando Camacho y a 183 "preso políticos".

"No vamos a caer en el chantaje, el señor Camacho tiene que explicar a la justicia, no a nosotros como gobierno, su papel en el golpe de Estado de 2019", manifestó Arce en Venezuela, en la cadena Telesur, que amplifica el discurso de los gobiernos del ALBA.

"Ya hemos salido a través de la ministra de la Presidencia, a poner nuestra posición, el Gobierno boliviano está dispuesto a enfrentar, si así quieren los cívicos cruceños, el proceso de revocatorio, pero nosotros no vamos a interferir en las acciones que la justicia está tomando en nuestro país", acotó.

Arce, equivocadamente y por consigna, responsabiliza a Camacho de un supuesto "golpe de Estado" y de la muerte de 36 personas, decesos ocurridos entre el 30 de octubre el 19 de noviembre de 2019. Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia, en la tarde del domingo 10 de noviembre de 2019.

"Aquí ha habido la muerte de más de 36 bolivianos muertos y heridos, alguien tiene que responsabilizarse de todos esos hechos porque eso no ha sucedido por obra y gracia", dijo Luis Arce, sin ser específico.

En el gobierno de Evo Morales, el 30 de octubre de 2019, los cívicos cruceños de Montero, Mario Salvatierra y Marcelo Terrazas, fueron asesinados con impactos de bala en enfrentamientos con militantes del Movimiento al Socialismo (MAS), muertes que no han sido investigados y mucho menos sancionadas.

El 2019, Luis Fernando Camacho, en su condición de presidente de Comité Cívico Pro Santa Cruz, no estaba presente en Senkata de la ciudad de El Alto o en el municipio de Sacaba de Cochabamba, cuando ocurrieron las muertes de militantes y seguidores del MAS.

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