El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este viernes que el reposo casi absoluto que tiene que guardar tras la operación de rodilla a la que fue sometido el 8 de junio lo hace sentirse un "presidente neoliberal", ya que apenas puede salir de la sede del Gobierno y se le dificulta mantener su ritmo de trabajo.

"Estos días me siento como un presidente neoliberal: no salgo de la residencia, pero igual estamos en reuniones a partir de las 05.00 de la mañana", ironizó Morales, según Sputnik, al lamentar que su estado de salud le esté impidiendo encarar sus tareas habituales al ritmo que se había impuesto en los últimos años.

Morales inicia sus actividades oficiales a partir de las 05.00 de la mañana (09:00 GMT) y ha obligado a sus ministros a cumplir una agenda diaria de 16 horas que en esferas oficiales se la conoce el "horario Evo".

El mandatario admitió que su rehabilitación le ha impedido analizar y agilizar la solución de temas políticos que preocupan al Gobierno como los referidos a las reformas a la Justicia.

Morales también pidió a la oposición que lo dejen trabajar y que piensen en Bolivia.

"Quiero decir a la derecha: déjenme trabajar, quiero trabajar, somos trabajadores", dijo al recordar que le queda tres año y medio de gestión.

Llamó también a los medios de comunicación a cumplir con su rol en favor del país.

"Déjennos trabajar, no mientan al pueblo, no convulsionen, no me están perjudicado a mí, están perjudicando al pueblo", declaró el presidente.

Morales gobierna Bolivia desde el 2006 y culminará su mandato en 2019.