TIERRA NOTICIAS. La brutalidad de algunos policías ya cobró la vida de un ciudadano boliviano en Santa Cruz, la de Edwin Chávez Durán, que deja en la orfandad a un niño, después de recibir el disparo con un "perdigón" en el ojo, el pasado el pasado 1 de enero del 2023.

"Recuerdan el primero de enero de este año, él se encontraba yéndose a su domicilio y es alcanzado por el impacto de un perdigón percutado por un policía. Totalmente desproporcional en la fuerza porque él (Edwin) no estaba armado, no se encontraba con un palo, no se encontraba con absolutamente ningún elemento para poder defenderse", afirmó José Islas, abogado de la familia del fallecido.

Edwin no participó de las manifestaciones de los jóvenes en las inmediaciones de la rotonda del Cristo Redentor, solo pasaba por el lugar para enviar una encomienda, circunstancia en la que un policía le dispara a quemarropa en la cara, agresión que le provocó la pérdida del ojo derecho, los médicos limpiaron restos de pólvora.

En la mañana de hoy (13.01,2023), 12 días después, Edwin Chávez Durán de 38 años de edad, perdió la batalla contra la muerte, en el hospital de la Caja Petrolera, pese habérsele realizado aproximadamente cinco intervenciones quirúrgicas.

Los detalles ofrecidos por la esposa, Ana Lourdes Ibáñez, al diario El Deber de Santa Cruz posibilitan concluir que el atentado contra Edwin pueden ser catalogados como un "asesinato", considerando que los policías reciben entrenamiento sobre el manejo de las pistolas antidistubios, de acuerdo a normativa internacional.

"El proceso aperturado contra autores ya está avanzando. ¿Porqué contra autores?, porque lo hizo un policía de oficio, nosotros nos hemos apersonado al caso a objeto de endilgarle un delito al Comandante departamental de Santa Cruz, ¿porqué al Comandante?, sí el Comandante no disparó, el Comandante no disparó, él estaba en su oficina, no, el artículo 20 del Código Penal establece que son autores los que por cualquier circunstancia faciliten la consecución del delito", dijo el abogado Islas en una radio local.

El acto criminal fue cometido por dos policías que se transportaban en motocicleta en la avenida Cristo Redentor aproximadamente a la 22:00 pm del 1 de enero, cuando en inmediaciones Edwin Chávez Durán se aprestaba a tomar un taxi para retornar a casa, después de haber entregado la encomienda en las oficinas del transporte de Trufis Montero Portachuelo.

Tras el ataque a quemarropa de los dos policías, Edwin cayó al suelo, siendo auxiliado por los transeúntes, según relato hecho por Edwin a su esposa. Posteriormente fue internado en la Caja Petrolera de Salud, donde se le realizaron seis operaciones para salvarle la vida.

Antes del deceso, Edwin Chávez Durán tenía programado una séptima intervención quirúrgica de orden maxilofacial, por una fisuras en la parte interior del paladar, pues fue quebrado por el impacto del perdigón disparado por los policías.

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