TIERRA NOTICIAS. El ministro de Gobierno Carlos Romero, afirmó el lunes que "guerra sucia" no es la respuesta o aclaración que debe dar a la sociedad el candidato a la presidencia de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, que supuestamente recibió dinero de los gastos reservados en el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

"En este caso la respuesta es guerra sucia, guerra sucia y eso no es repuesta y la población lo sabe calibrar, sabe procesar en una balanza y tal vez esto explica que el candidato Mesa haya entrado en una curva descendente en términos de tendencia electoral", remarcó Romero a los periodistas.

 

A su juicio, no se puede hablar de guerra sucia, que significa inventarse algo, fraguar algo, o meterse en la vida privada de las personas, inventar cosas, acusar sin ningún tipo de basamento; "eso es guerra sucia", puntualizó.

Lo concreto, dijo, es que, en los gobiernos neoliberales hasta la gestión del presidente, Carlos Mesa, se manejaron "vergonzosamente" los denominados gastos reservados.

 

Dijo que aún en el Ministerio de Gobierno hay una caja fuerte vacía, donde antes se depositaba dinero para pagar "plus" a los ministros y a los funcionarios jerárquicos.

 

"Utilizaban el dinero discrecionalmente, gastos reservados porque no acreditaban que uso le daban a ese dinero", subrayó.

"Lamentablemente en este caso una persona muy cercana al expresidente, Gonzalo Sánchez de Lozada, hace una serie de acusaciones al que entonces era vicepresidente, Carlos Mesa y dice desembolsamos una suma de dinero cuantiosa para que sea candidato a la vicepresidencia", recordó.

Esa denuncia estableció que se desembolsaron montos mensualmente a favor de Mesa que, a su vez, los distribuía discrecionalmente en algún equipo de confianza, denuncia que dijo fue ratificada por quienes formaban parte del entorno laboral de Carlos Mesa, en un canal televisivo.

Entonces, insistió, no pueden considerarse como una guerra sucia.

Recordó también que la periodista, Amalia Pando, que era su socia en la red televisiva dijo que en esos documentos figuraba el señor Mesa como receptor de montos de dinero destinados a gastos reservados.