TIERRA NOTICIAS. La noche de este domingo 25 de octubre de 2020, los chilenos festejaron la aprobación de la reforma de la Constitución con el 78,28% de la votación en una jornada plebiscitaria en medio de la pandemia del Covid-19.

El evento se suscita un año después de que un millón de personas salieran a las calles a gritar "basta". Con esta histórica votación, en Chile se da la posibilidad de dejar atrás por medio del sufragio los nudos institucionales que todavía lo atan a la dictadura del general Augusto Pinochet.

Ha sido arrasadora la victoria de la opción "apruebo" a una convención constituyente. La alternativa a favor de redactar un nuevo texto constitucional ha superado el 78%,28 de los votos; mientras que, los que llamaron a rechazar un cambio del texto constitucional apenas cosecharon un 21,01%.

Apenas conocidos los primeros resultados, la Plaza Baquedano, que separa el centro histórico de la ciudad de los barrios más acomodados y que desde el estallido social del 18 de octubre de 2019 fue rebautizada "Plaza Dignidad", comenzó a poblarse de ciudadanos.

El deseo de salir a las calles a festejar a pesar de los rigores que impone la pandemia de coronavirus fue arrasadora. "Este es el primer día del futuro", dijo Heraldo Muñóz, dirigente del socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD), según consigna el sitio web El Periódico.

El presidente Sebastián Piñera, que al inicio de las protestas habló de "guerra" y que pasará a la historia por garantizar una consulta que nunca quiso, también se subió a su manera al carro triunfal.

"Este plebiscito no es el fin. Es el comienzo de un camino que juntos deberemos recorrer para acordar una Nueva Constitución para Chile".

La Carta Magna de 1980 fue reformada varias veces desde que se recuperó la democracia en 1990 bajo la tutela de un Pinochet todavía jefe del Ejército hasta su arresto en Londres en 1998.

Pero esos cambios nunca afectaron a su columna vertebral. Los anhelos de arrancar de cuajo la raíz neoliberal forjada sobre la base de las armas no estaba en el horizonte un año atrás.

El estallido social redibujó de manera drástica la hoja de ruta y las prioridades de una sociedad hastiada con las desigualdades económicas.

El próximo 11 de abril los chilenos deberán acudir nuevamente a las urnas para determinar quiénes serán los integrantes de una convención. Casi el 80% de los chilenos han decidido también que la asamblea parta de cero, sin cupo de los actuales legisladores, y sobre la base de la paridad de género.

Sea cual sea la variante, esa instancia comenzará a trabajar en mayo del 2021. Los artículos de la Constitución venidera tendrán que ser aprobados por dos tercios de la Asamblea. Sesenta días después de que el texto sea completado, se celebrará el "plebiscito de salida" o ratificatorio. Se estima que eso ocurrirá durante la segunda mitad del 2022.