"Justamente debatir esta posibilidad de que aquellas gobernaciones que son inútiles, que han fracasado y que son ineptas para administrar la salud, se lo pasen al Gobierno central y nosotros vamos a demostrar que sí somos capaces de dar la salud que la población necesita", dijo el vicepresidente Álvaro García en conferencia de prensa.

El Gobierno nacional traspasó la responsabilidad de los hospitales a las alcaldías y las gobernaciones en el marco de las autonomías sin los correspondiente financiamientos económico para su funcionamiento. Es más el actual Gobierno, en los últimos 12 años fue recortado los recursos económicos a los gobiernos regionales.

 

Hoy García dice que el Gobierno podría realizar un buen manejo de los hospitales de tercer nivel. Sin embargo los médicos y las alcaldías han demandado al Gobierno de Evo Morales cumplir con el pado de una deuda de 200 millones pendientes de desembolso de toda la gestión 2018.

"Dennos ese tercer nivel que hoy está en manos de las gobernaciones, porque las gobernaciones con excepción de Santa Cruz, Chuquisaca y Pando, no han hecho esfuerzos para que funcione bien ese tercer nivel (...) además hemos demostrado que somos capaces de hacer una buena gestión económica y ahora vamos a demostrar que somos capaces de hacer una buena gestión de salud porque nos sentimos capaces de hacernos cargo, y darles a los bolivianos un sistema de salud digno", sostuvo.

El SUS prestará atención médica a todos los bolivianos que carecen de algún tipo de seguro, lo hará de manera progresiva y contará para su arranque con 200 millones de dólares.