TIERRA NOTICIAS. Un motín en las cárceles de Ecuador desató los asesinatos más sangrientos y macabros protagonizados simultaneamente por varias bandas delictivas que pugnan por tomar el control de los centros de privación de libertad de ese país.

La violencia estalló en simultaneamente en los centros de rehabilitación instalados en Cuenca (sur) Latacunga (centro) y Guayaquil (costa). Videos capturados por los reos y difundidos por grupos de whatsapp daban cuenta de los asesinatos a varios detenidos a los que se les degolló, mutiló e incineró.

La alerta máxima se dio a las 9:00 a.m. y alrededor de 800 efectivos de la Policía fueron dispuestos para retomar el control de las cárceles y evitar la fuga de los detenidos. La Policía Nacional y la Dirección de Rehabilitación Social, han oficializado la muerte de un total de 75 reos en toda la jornada del martes. 

"Organizaciones criminales realizan acciones de violencia simultáneas en varios centros penitenciarios del país. La
@PoliciaEcuador en coordinación con el Ministro de Gobierno, @ppazminoec, están actuando para retomar control de cárceles en Guayaquil, Cuenca y Latacunga", escribió en Twitter el presidente, Lenín Moreno.

Según el director de Rehabilitación, Edmundo Moncayo, los hechos iniciaron después de una requisa policial ejecutada la noche del lunes en los recintos penitencias. El operativo rutinario permitió incautaron armas de fuego que estaban en poder de los reos.

Estas tareas preventivas de la Policía fueron desarrolladas en respuesta a una alerta de seguridad que anticipaba atentados contra la integridad física de los miembros de algunas bandas criminales en disputa, las mismas fueron identificadas como los 'choneros', 'lobos', 'pipos', 'chonekillers', entre otras.

“La falta preocupación, el descuido y abandono y las falencias de control en los centros de rehabilitación los ha convertido en verdaderas sedes del delito” señaló al portal El Tiempo el exdirector de Rehabilitación Social, Alfredo Muñoz.

El funcionario también detalló que la falta de video vigilancia, la ausencia de inhibidores de señales para teléfonos celulares, la acinamiento carcelario ha facilitado que no haya un control adecuado de las actividades que realizan los privados de libertad.

Esa falencias mencionadas por la autoridad ecuatoriana fue agravada con la conformación de mafias delictivas que han facilitado el ingreso de armas de alto calibre hacia las cárceles del país.

“Las organizaciones delictivas han ido posesionándose y organizándose (…) con el fin de encontrar un liderazgo delictivo al interior de los centros de privación de libertad”, respaldó Moncayo en conferencia de prensa, en la que reconoció que se evidencian, en los hechos, culturas delictivas internacionales.

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