TIERRA NOTICIAS. La Asamblea Legislativa Departamental cruceña aprobó hoy (03.09.2019) la Ley de Declaratoria de Pausa Ambiental para Conservar el Patrimonio Natural del Departamento de Santa Cruz, para proteger de los asentamientos humanos y para su restablecimiento de la flora y fauna, de toda el área dañada por el incendio en la Chiquitanía.

Hugo Salmón, presidente del legislativo departamental, explicó que la Ley tiene por objeto preservar el patrimonio natural; establecer restricciones administrativas de acuerdo al uso de suelo, para fines de restauración y conservación del patrimonio natural; evitar daños mayores a futuro.

La Ley también prohíbe asentamientos en las áreas afectadas por los incendios y sus zonas de influencia; la prohibición de las quemas, desmontes, el cambio de uso de suelo (tierras de uso restringido, forestal, áreas naturales protegidas y unidades de conservación  de patrimonio natural), además de la caza y comercialización de productos generados por los incendios. 

Según Salmón, la norma también contempla la creación de un Comité Interinstitucional especializado “Bosque Cruceño” y la Brigada Forestal Departamental. Para determinar las áreas afectadas y zonas de influencia se hará un estudio integral de evaluación de daños.

Hasta los primeros día de septiembre, el fuego arrasó con más de 1.5 millón de hectáreas. La Gobernación de Santa Cruz elaborará un Estudio Integral de Evaluación de Daños que comprenderá el análisis del grado de afectación de las áreas e impacto ambiental. El área devastada incluye a toda la Chiquitanía cruceña y parte del Pantanal.

La ley pone en marcha el plan departamental de Restauración y Reforestación que busca dar soluciones a las consecuencias ocasionadas por este desastre, prevenir nuevas contingencias y  fortalecer el programa de incendios forestales.

El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, pretende con esta Ley departamental frenar las leyes promulgadas por el Gobierno de Evo Morales Ayma, que a decir de la autoridad departamental, ha posibilitando las quemas de más de un millón de hectáreas en la Chiquitanía, según un reporte de radio Fides.