Las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, entregaron conclusiones de la reunión que sostuvieron en Cartagena a raíz de la crisis que se vive en la frontera entre ambos países.

Holguín calificó la reunión de "positiva, franca y realista", sin embargo no habló de una eventual reapertura del paso limítrofe.

En la reunión, explicó Holguín, se abordaron temas como las bandas criminales, el narcotráfico, el contrabando y el cambio de la moneda, factores que "afectan a ambos países por igual", dijo Holguín.

Sobre los colombianos deportados desde Venezuela y que permanecen en albergues en la ciudad de Cúcuta, la jefe de la cartera diplomática colombiana afirmó que el gobierno los seguirá acompañando. "Vamos a entregar todo lo que el Estado colombiano tiene para que puedan volver y sientan que están en su país".

Holguín agregó que no hay que olvidar que durante años Venezuela ha recibido a colombianos de forma generosa.

También anunció que habrá reuniones entre defensores del pueblo de ambos países y fijar "protocolos para deportaciones de Venezuela hacia Colombia".

De igual forma se acordó una reunión entre los ministros de Defensa de parte y parte para afrontar la lucha contra las bandas. "El Gobierno de Colombia, a través del ministerio de Defensa, ha decidido fortalecer la lucha en 47 pasos informales" contra la ilegalidad, agregó Holguín.

En su intervención, Holguín dejó claro que el cierre de la frontera no es la manera adecuada de combatir los delitos que afectan la zona. "Hemos hecho el llamado a Venezuela para abrir el paso, para que sea una frontera nueva y productiva", concluyó.

'Maltratos a deportados es manipulación mediática': Canciller venezolana

Por su parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, afirmó que está satisfecha con la reunión y que el gobierno venezolano va a seguir "dando pasos con firmeza, pero con unidad y compromiso de amistad y cooperación" en el trabajo fronterizo.

"Hemos venido con compromiso de hermanos. Seguiremos trabajando en las próximas reuniones, en los próximos días, para construir una frontera equilibrada, de paz, de estricto apego a la legalidad, donde no se impongan las mafias producto de la violencia", señaló Rodríguez.

La Canciller confirmó también que habrá reunión de las autoridades de Defensa de ambos países para establecer un plan de seguridad, y que solicitaron el listado de los paramilitares desmovilizados para "estrechar" la cooperación judicial en ese sentido.

Sobre los presuntos maltratos a colombianos deportados, aseguró que todo se trata de una manipulación mediática "que ha mentido al pueblo de Colombia y a la comunidad internacional". "Ante la falacia mediática se impone la realidad, y la realidad es que Venezuela ha sido una patria de cobijo para millones de colombianos (...) Mal haríamos nosotros en estar maltratando a colombianos, que además son hermanos", agregó.

El transcurso de la reunión

La reunión se desarrolló desde la mañana para poner fin a la crisis de la frontera de las dos naciones. (Lea: La redada del gobierno de Maduro dejó a niños sin sus padres)

A la canciller colombiana la acompañaron los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, de Defensa, Luis Carlos Villegas, y de Comercio, Cecilia Álvarez. Y a la diplomática venezolana, los gobernadores de su país en la frontera. (Además: 'Los problemas en Venezuela son hechos en Venezuela, no en Colombia')

A la casa del Marqués de Valdehoyos, en el Centro Histórico, sede de la cancillería colombiana en Cartagena, en horas de la mañana se permitió el ingreso de fotógrafos y camarógrafos.

Salvo algunas rechiflas y gritos de rechazo por parte de algunos transeúntes, al ingreso de la delegación venezolana, a la sede de la cancillería, la reunión se desarrolló en calma.

100 hombres de la policía custodiaron los alrededores de la sede diplomática. (Lea también: El dramático regreso de colombianos por sus pertenencias a Venezuela)

Por su parte, la Cancillería había informado a través de Twitter que el gobierno no va a "flaquear" en la atención que reciben los connacionales en la zona de frontera que ya suman 1.088 personas. De hecho, este martes a través de un comunicado el ministerio de Asuntos Exteriores había señalado que los connacionales recibirán alimentación y un lugar para refugiarse. También aclaró que lo que se busca es "defender los derechos de los colombianos".