TIERRA NOTICIAS. A memos de dos semanas de realizar unas elecciones irregulares en Venezuela, Nicolás Maduro puso a prueba este domingo un simulacro electoral de lo que será una de los comicios más coaccionados, según las observaciones de la oposición.

"Ha salido muy bien. Los reportes son muy positivos", manifestó Maduro al implementar la prueba a fin de "brindar" a los electores "contacto y familiarización con el sistema de votación", según un mensaje que difundió en redes sociales por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Desde 1998 es la primera vez que el chavismo tiene un rechazo que supera 80%, señalan los que creen que se debe votar en las elecciones presidenciales del 20 de mayo. Esa es la principal razón que aducen para motivar a la participación, y obviar la falta de garantías y la parcialización del Consejo Nacional Electoral.

Maduro, quien busca la reelección, había llamado a sus partidarios a acudir masivamente. "Que nadie se confíe y crea que ya ganamos.

Para el 20 de mayo está previsto que haya 14.500 centros el día de las elecciones, a las que están citados 20,5 millones de los 30 millones de venezolanos.

Eglée González Lobato, doctora en Ciencias Políticas y directora del Proyecto Entendimiento Nacional, indicó que la experiencia abstencionista en Venezuela ha sido negativa.

"En 2005 permitió que se construyera un Parlamento monocolor, que dictó un entramado de normas y leyes, y logró la sumisión del Poder Público con la designación parcializada del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo Nacional Electoral", subrayó.

Para González es incomprensible que con el alto rechazo que tiene el gobierno la decisión sea no votar: "El venezolano está cayendo en la desesperanza. El voto puede ser el impulso que lleve a la recuperación del país, que permita un cambio que ayude a la reinstitucionalización del Poder Público y así volver al orden constitucional".

Dijo que la Mesa de la Unidad Democrática no ha explicado razonablemente por qué el ciudadano debe dejar de expresar con su voto el rechazo al gobierno de Maduro. "Ha tenido un silencio demandable", aseguró.

Advirtió que en estas últimas semanas previas a las elecciones se debe trabajar para que la gente pierda el miedo a votar.

"El fraude electoral no se ha comprobado; lo que sí se ha demostrado son unas actuaciones escandalosamente parcializadas del CNE para favorecer al gobierno. Cuando se le dice a los electores que voten es porque si se enciende ese sentimiento de participación masiva y se cumplen los protocolos electorales es muy difícil que el gobierno manipule los resultados", recalcó.