El mecánico boliviano, Edwin Tumiri, ratificó el martes que el capitán, Miguel Quiroga, fue el responsable de la falta de combustible que provocó la caída del avión 933, de la empresa LaMía, en noviembre pasado, cerca de Medellín, Colombia, que dejó 71 fallecidos, entre jugadores y dirigentes del equipo Chapecoense de Brasil y periodistas.

"Yo dije que (el accidente) fue por combustible. En ese caso el capitán es el que se encarga de eso (de las decisiones)", aseguró luego de prestar su declaración informativa ante la Fiscalía, como testigo y uno de los cuatro sobrevivientes de ese incidente aéreo.

Según Tumiri, el día del accidente, él sólo cumplió órdenes que le fueron impartidas por el despachador, Alex Quispe, y el ingeniero, Ángel Eduardo Lugo Ugas, ambos funcionarios de LaMía, para que realice tareas, como la revisión técnica y el llenado completo de los tanques de combustible de la aeronave que se accidentó.

Reiteró que él no era responsable de calcular si la aeronave tenía el combustible suficiente, para llegar a su destino, pero recordó que los aviones de esa empresa, en que viajó hacia Colombia o Venezuela, desde agosto del año pasado, siempre hicieron recargas en el aeropuerto de Cobija, Pando.

"El capitán y el comandante, ellos eran encargados (de verificar el combustible), y el despachador y el ingeniero eran los que hacían los cálculos", explicó.

Por otro lado, Tumiri dijo que durante su declaración presentó sus licencias de mecánico aeronáutico y piloto privado, que le habilitaban desde finales de 2015, para prestar servicios en la empresa LaMía.

"En las páginas de la Dirección General de Aeronáutica Civil, ahí avisan ya que si es técnico o piloto. Ahí están los nombres", aclaró, sobre cómo podía verificarse la autenticidad de sus documentos.

Finalmente, Tumiri manifestó que todavía forma parte de la compañía 'Bacams Aviation Support', que prestaba servicios de mantenimiento mecánico a la empresa LaMía, pero mencionó que aún no retomó sus funciones, porque está con baja médica.